La fragilidad de los Ford Fiesta R2 de la WRC Academy quedó definitivamente en evidencia en la segunda cita del campeonato, el rallye de Italia-Cerdeña. Ocho roturas de carter en la misma curva de la cuarta especial diezmaron el contingente de equipos participan en el nuevo certamen para jóvenes pilotos de la FIA. Entre las víctimas estuvo el Fiesta de José Antonio Suárez y Cándido Carrera, que se vieron obligados a abandonar tras haber podido disputar sólo tres tramos en su segunda participación mundialista de la temporada 2011.