La victoria de Pablo Silva le permite aumentar su ventaja en el campeonato, a falta de las dos pruebas que restan por disputarse.
Pablo Silva (Mitsubishi Lancer Evo IX) peleó durante toda la carrera con David González (Renault Clio R3), quedando este último algo retrasado en la clasificación tras un pinchazo en el penúltimo tramo.
Este fin de semana se ha disputado la séptima cita del Campeonato Gallego de Rallyes, siendo puntuable además para el Trofeo Pirelli. Un certamen que está resultando apasionante y que a lo largo del año se ha convertido en un mano a mano entre el lucense Pablo Silva y el vigués David González.
González comenzaba liderando el Trofeo, tras haber marcado el mejor crono (de entre los nueve pilotos que competían inscritos en esta competición) en el corto tramo espectáculo celebrado en la noche del viernes, en el Polígono Industrial de As Gándaras.
Al día siguiente, la prueba se desplazaba a pruebas cronometradas más convencionales, en las que Pablo Silva sacaba partido a la motricidad de su Mitsubishi, así como a un inicio dubitativo de González, para situarse en cabeza. A mitad de carrera, ambos estaban separados por tan sólo once segundos. La tercera plaza era en esos momentos una lucha entre dos vehículos de 2 ruedas motrices: El Ford de Tino Iglesias, y el Renault de Javier Carracedo.
Durante la tarde, se mantenía la tónica de igualdad y todo quedaba decidido en el penúltimo tramo, donde un pinchazo de González y otro de Iglesias suponía dejar en cabeza de la clasificación a Silva y Carracedo.
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