
La jornada anterior a la disputa del 36 Rallye Villa de Llanes se presentó lluviosa y con previsión de continuar así durante la carrera. Sin embargo, el sábado por la mañana dejó de llover y la tendencia a secarse de los tramos cronometrados hacía que Alberto Hevia debiera atacar desde el principio para aprovechar al máximo el potencial de su montura en esas condiciones e intentar crear diferencias respecto a los vehículos GT de Fuster y Vallejo. Y así lo hizo, llegando al final de la primera sección, compuesta por los tramos de Nueva–Labra y Arriondas-Carmen, en la primera posición provisional, con una ventaja de 5,8 segundos sobre Vallejo y 26,7 sobre Fuster, segundo y tercero respectivamente.







