El piloto de Citroën, Sebastien Loeb, ha extendido su dominio en el Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA a la especialidad del Rallycross en los X-Games que se han celebrado en California este pasado fin de semana.
Loeb pilotó un Citroën DS3 XL, diseñado especialmente para la ocasión. El francés dominó la gran final disputada el domingo por la tarde en un circuito que se adentraba en diferentes calles del centro de Los Ángeles.
La final con 10 coches en pista tuvo que reanudarse después de un accidente de uno de los competidores, pero esta circunstancia no hizo dudar a Loeb, que continuo siendo el más rápido. El piloto de Citroën llegó a la primera curva en la segunda salida en primera posición y ganó la carrera con una ventaja de 13 segundos sobre el segundo clasificado después de seis vueltas.
El piloto del Monster World Rally Team, Ken Block, finalizó en el segundo puesto a pesar de correr las últimas tres vueltas con un neumático pinchado.
Tras su primera carrera en Estados Unidos, Loeb comentó: “Tuve una buena salida y llegué a la primera curva en primera posición, algo muy importante ya que es muy complicado adelantar. El coche fue muy bien, no tuvimos ningún problema. Fue bonito poder ganar en los Estados Unidos”.
Después de ver en acción a Loeb en todos los rallyes del WRC en los que ha competido, Block tenía muy claro que vencer al ocho veces Campeón del Mundo no iba a ser nada fácil, incluso en su país natal.
Block dijo: “He estado viendo como superaba mis mejores cronos en el WRC desde hace muchos años. Es bueno que haya venido aquí, pero yo sabía una cosa: Loeb iba a estar en lo más alto del podio. Es su forma de ser”.
La prueba de los X Games se vio eclipsada por dos fuertes accidentes. El primero el de Marcus Gronholm, que después de perder el control de su Ford Fiesta tuvo un fuerte impactó que lo dejó inconsciente, el bicampeón del mundo de rallyes sigue en el hospitalizado actualmente. El segundo gran incidente del fin de semana lo sufrió también otro piloto finlandés, en este caso Toomas Heikkinen, que tras una salida de pista se fracturó un tobillo.
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