Ante la situación tan dura a la que se va a enfrentar la economía mundial, como debe actuar la FIA con las futuras reglamentaciones?
En un reciente post del medio americano Dirtfish, el que fuera director deportivo en el WRC George Donaldson da unas claves de lo que puede ser el futuro para nuestro deporte.
“El mundo que vimos en febrero es completamente diferente al mundo que vemos ahora. El mundo que vimos el año pasado cuando soñábamos con las regulaciones [2022] es otro mundo. Los fabricantes, no pueden permitirse esto ahora”
¿Por qué no nos deshacemos de la idea de los coches de medio millón de libras? Volvamos a nuestros R5. Pongamos un restrictor un poco más grande. Todos los fabricantes, aparte de Toyota tienen uno, pero, francamente, si fabricaron un World Rally Car en nueve meses pueden fabricar un R5 en siete meses”
“Hagamos el mundo más simple y más barato. Un coche R5 con casi 400 CV será tan espectacular como el actual World Rally Car. Quizás no sea tan rápido, pero no hay nada de malo en eso. Deshágase de los paquetes aerodinámicos especiales, manténgalo muy, muy sencillo”
La idea puede parecer de primeras muy drástica, y lo es. Pero la situación que estamos pasando va a ser tremenda para el sector del automóvil. Cuánto dinero se va a poder destinar al marketing en competición? Cuanto presupuesto va a seguir disponiendo Tommi Mäkinen o Andrea Adamo para su programa en el WRC? Quien nos dice que el día de mañana Toyota o Hyundai no se van del campeonato de un día para otro, como pasó con Citroën o VW. Nos quedaríamos con una marca, y otra que se mantiene simplemente gracias a un equipo privado. Hay que soportar todas las presiones de las marcas?
Esta es mi humilde opinión:
El mundial de Rallyes es cíclico, esta situación se ha vivido en repetidas ocasiones, subir muy alto y bajar de golpe. El ejemplo más claro, el de la desaparición de los Grupo B y la introducción de unos “lentos” y poco “espectaculares” Grupo A. Parecía el fin de todo y no lo fue. En poco tiempo los coches evolucionaron y se pasó a otra época gloriosa, con varias marcas ganando Rallyes y coches menos potentes pero muy espectaculares.
Un mundial con unos R5 a los que se les permita un incremento de potencia y la introducción del sistema híbrido común sería mi camino a seguir. Imponer un máximo de presupuesto por equipo y temporada. Facilitar la entrada de las marcas a través de estructuras privadas. Así dar más importancia a estos equipos como Msport o Prodrive, que si les interesan los Rallyes, y no unas marcas que hoy están, y mañana te dan la espalda. Equipos privados con más importancia en el campeonato y con coches “patanegra”, similar a la época de los Grupo A.
Citroën y Kronos en el año 2006 puede ser el ejemplo idóneo de lo que planteo. Una marca detrás de una estructura que gestiona los recursos.
Estas son solo algunas de las ideas que se podrían hacer con el fin de tener un campeonato con salud, accesible y fuerte para superar una época que será muy complicada para todos.
Borja Romero.
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