Después de sorprender a propios y extraños el año pasado ganando la Junior WRC en su primer año internacional, esta temporada aumenta de categoría y aumenta el reto.

El Mundial de Rallyes vuelve a escena este fin de semana en Estonia. Después de un parón de 6 meses desde el Rallye de México, Estonia se estrena en el WRC siendo la cuarta cita puntuable. Todas las miradas de los aficionados españoles estarán centradas en la mayor promesa que ha salido en el panorama nacional desde Dani Sordo, Jan Solans.

La temporada pasada conseguía una auténtica proeza que llamó la atención a todo el mundo. Al inicio de temporada nadie podía apostar que con los rivales que tendría y el calendario tan adverso a sus intereses, Jan Solans y su copiloto Mauro Barreiro tendrían alguna posibilidad de hacerse con el título en su primer año internacional. Pero el joven (22) piloto catalán realizaba actuaciones extraordinarias en Rallyes como Suecia, Finlandia o Wales que le valían para hacerse con un título que en España nadie lo alcanzaba desde Dani Sordo.

Para esta temporada el paso está claro, apoyado por M-Sport como ganador de la Junior (el premio es un Fiesta R5 MkII y ruedas Pirelli) su objetivo tiene que ser destacar en sus actuaciones entre los R5, para mandar esos famosos “mensajes” de los que tanto hablaba su mentor. Tras llamar la atención a Carlos Sainz con sus actuaciones, “el matador” ha estado confeccionando su puesta de largo para esta temporada. Para preparar Estonia Jan ha disfrutado de dos jornadas de test en Polonia en las que ha trabajado en la puesta a punto para su estreno en WRC3. Aprovechando su puesta de largo daba a conocer una gran noticia, tanto Red Bull como Ford España se unen a su proyecto como grandes patrocinadores. Está claro que el pequeño de los Solans está dando todos los pasos que se necesitan para llegar a la cima.

 

 

Los resultados no van a llegar ya, se necesita paciencia y apoyos.

 

Es cierto que en su primer año se saltó el periodo de aprendizaje y se llevó el título a las primeras de cambio. Pero en cada paso el nivel es mayor, y la categoría R5 es muy exigente. Para empezar el propio Jan Solans lleva más de 10 meses sin competir, desde que lo hiciera en el pasado Rallye Racc de Cataluña en Octubre de 2019. La mayoría de sus rivales no han estado parados durante este tiempo, y si han podido competir y entrenar. El Ford Fiesta MkII que va a utilizar Jan esta temporada es el último R5 construido, y aún no está completada su fase de desarrollo. En una categoría con tanta competencia entre marcas y equipos privados, todos los modelos están a un nivel muy similar, pero es cierto que en M-Sport tienen que seguir con el desarrollo de su último modelo, para que no se quede atrás.

Con todo esto, unido a la escasa experiencia de Solans en un R5 nos hace ser muy prudentes para el Rallye de Estonia, en el que tendrá una gran competencia en la categoría R5. Siendo su objetivo real acumular kilómetros e intentar luchar con el otro Ford Fiesta “oficial”, el del joven francés Adrien Fourmaux.

Lo tenemos claro, con paciencia y los apoyos necesario, el piloto del futuro es Jan Solans.

 

Borja Romero.