Que el Rallye de Turquía sería la cita más dura del Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA ya se podía intuir incluso antes de que los equipos aterrizasen en Marmaris, y lo sucedido este fin de semana no ha hecho otra cosa que constatar las sospechas.
La primera jornada ya comenzaba con sorpresa. Sebastien Loeb se situaba líder tras la disputa de las dos primeras especiales en la tarde noche del viernes, con Neuville en segunda posición.
Las sorpresas seguían en la jornada del sábado. Nada más arrancar el rallye Ott Tanäk decía adiós practicamente a sus opciones de revalidar el título, pues un problema con la dirección de su Hyundai i20 WRC provocaba una salida de pista y obligaba al estonio a abandonar.
Neuville finalizaba la jornada al frente de la clasificación con Loeb y Ogier empatados en tiempos en segunda y tercera posición respectivamente. El piloto belga parecía tener la victoria al alcance la mano y la posibilidad de meterse de nuevo en la pelea por el título, pero sus esperanzas se esfumaban en la jornada de hoy.
Domingo dramático en Turquía podría ser un buen título para lo vivido hoy en la última jornada de la cita otomana.
Todo comenzaba en la especial de Çetibeli. Un piloto tras otro pinchaba y tenía problemas graves con los neumáticos a excepción de Elfyn Evans que marcaba el mejor crono en esta especial, pasando de la cuarta posición a liderar el rallye escoltado además por Ogier, quien a pesar de perder más de 1 minuto en su pinchazo lograba ascender a la segunda plaza.
Pero las sorpresas no se quedaban ahí. Ogier se veía obligado a abandonar en el penúltimo tramo cuando un humo blanco comenzó a salir debajo del capot de su Toyota Yaris WRC. En esta especial Neuville marcaba el mejor crono y ascendía hasta la segunda posición.
Solamente quedaba la Power Stage por disputarse, pero visto lo visto en las anteriores especiales, podría pasar de todo en los 6,22 kilómetros de Marmaris. Neuville marcaba el mejor tiempo, pero Evans no sufría ningún tipo de percance, cediendo solo 1,7 segundos con el belga de Hyundai, por lo que el piloto de Toyota de llevaba una victoria que a buen seguro, ni el más optimista, lo podría presagiar al finalizar la jornada de ayer y que lo coloca nuevamente líder del Mundial con una ventaja de 18 puntos.
Alberto Novoa.
