La 70 edición del EKO Acrópolis Rallye de Grecia ha sido una auténtica locura. Y en esa locura el que mejor partido ha sacado ha sido Kalle Rovanperä, quien pone la directa hacia su segunda corona mundial.

La tomenta Daniel hacía de las suyas en los días previos a la disputa de la décima prueba del Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA, complicando los recces previos y cancelando incluso el shakedown en la mañana del jueves, pero la cosa poco a poco fue amainando y a partir de la primera superespecial en Atenas, el rallye se ha podido disputar con cierta normalidad, aunque las especiales pondrían a prueba hasta a los pilotos más experimentados.

En la jornada del viernes, Neuville y Ogier se enzarzaban en una batalla épica por el liderato de la prueba, llegando al final de la jornada separados por tan sólo 2,8 segundos.El piloto del Hyundai i20 N superó al líder de la noche anterior, Kalle Rovanperä, al ser el más rápido en la primera especial de Loutraki, y había conseguido una ventaja de 7,4 segundos sobre su rival de Toyota, Ogier, al llegar al último tramo en Elatia. Pero su duro trabajo estuvo a punto de ser en vano, ya que un problema mecánico, presumiblemente relacionado con la transmisión, le impidió atacar a lo largo de los 28,32 km.

Rovanperä perdía tiempo respeto a los dos hombres de cabeza al tener que abrir pista y verse obstaculizado por las piedras sueltas en la superficie seca, quedando a 25,5 segundos de su compañero Ogier al cierre de la etapa. A sólo 5,5 segundos se situó Elfyn Evans, que luchó por causar impacto a pesar de que esta cita era crucial en su intento de dar caza al líder del campeonato, Rovanperä. Un lento pinchazo en el TC2 le hizo perder poco tiempo y, al igual que su compañero Ogier, también perdió un alerón trasero en la parte final.

Pero todo daba un giro en la jornada del sábado. Ogier y Neuville de alternaban el liderato, Rovanperä ocupaba el último cajón del podio, mientras Dani Sordo y Evans batallaban por la cuarta plaza hasta la asistencia de mediodía. A partir de ahí.....el desastre para algunos y la suerte para otros. Thierry Neuville decía adiós a sus opciones de victoria y de mundial en la siguiente especial, después de golpear un agujero y romper su suspensión delantera derecha. Ogier lideraba, pero el francés, que entró en el último tramo de Eleftherohori con 12,4 segundos de ventaja sobre su compañero de equipo Rovanperä, golpeó una piedra que destrozó la suspensión trasera izquierda de su Toyota GR Yaris perdiendo casi cuatro minutos, diciendo también adiós a sus opciones de victoria en Grecia, y dejando a Kalle al frente de la general, con Sordo segundo seguido muy de cerca por Evans, pero ambos a más de dos minutos del joven piloto finlandés.

Con esta ventaja, Kalle no iba a arriesgar, y todos sus esfuerzos se centrarían en la Power Stage y salir del EKO Acrópolis Rallye de Grecia con el máximo de puntos en juego. Y así lo hacía!!! Dejaba las dos primeras especiales para la batalla entre Sordo y Evans por la segunda plaza. Evans ganaba la primera especial y Sordo la segunda, pero los 9 segundos que el galés endosaba a Dani en la especial de Tarzan relegaban al español al tercer escalón del podio. Kalle se llevaba la Power Stage y convertía un rallye de resistencia en un botín mayúsculo que lo acerca a su segundo entorchado mundialista.

 

Alberto Novoa.