La segunda jornada del Príncipe de Asturias ha repetido la tónica impuesta en el día de ayer aunque el calor ha remitido ligeramente lo que ha propiciado una mayor afluencia de público.

En lo deportivo y a pesar de que se esperaba una reacción de la escuadra Super 2000 esta no se ha producido y Fuster ha seguido dominando con mano de hierro la prueba, aumentado incluso su ventaja con respecto al grupo perseguidor. El único equipo capaz de poner una muesca a la intachable actuación del valenciano ha sido el formado por Alberto Hevia y Alberto Iglesias. En realidad han sido cuatro, tres  en el tramo de ‘Comarca de la Sidra’ y otra en la última pasada por el tramo largo de Villaviciosa-Colunga, donde conseguían arrebatarle el scratch. A esas alturas Fuster y Aviñó  ya habían conseguido renta suficiente tras superar con solvencia las dos primeras especiales del día, y con la calculadora en la mano, aminoraban el ritmo para no poner en peligro una victoria que prácticamente acariciaban con los dedos. Al final victoria sin paliativos par Fuster y Aviñó que con este resultado y a falta de tres pruebas por disputarse prácticamente se meten el campeonato en el bolsillo.

Los Alberto no estaban del todo contentos con los reglajes de su Skoda Fabia Super 2000, sobre todo con el tren delantero. Aún así, seguían manteniendo a raya al resto de competidores, consolidando, de paso, su posición al frente de la clasificación del Campeonato de Europa, beneficiados de los problemas de freno que acusaron sus paisanos a lo largo de toda esta segunda etapa. Sin apenas opciones de inquietar la supremacía del Porsche en la General, subir al podio en primera posición a la vista de toda Europa era más que un premio de consolación para el asturiano que de paso devolvía con imágenes la confianza de sus patrocinadores en él y esta prueba.

Como decíamos, Jonathan Pérez y Enrique Velasco lo estaban pasando realmente mal y lo peor fue que a pesar del esfuerzo de todo su equipo, no pudieron solucionar el desaguisado que tenían entre manos con los frenos. Ello permitió la recuperación de Xevi Pons y Alex Haro que a pesar de esta circunstancia no consiguieron superar a sus predecesores hasta la penúltima especial. Así Pérez quedaba apeado de un podio que se había ganado a pulso y lo que es más importante, lejos del objetivo de recortar la diferencia que le separa del catalán en la clasificación general del Campeonato de España.

Como en el día de ayer, Joan Vinyes y Jordi Mercader se encargaban de pasar raya entre el cuarteto de cabeza y el resto de competidores. Situados en posición cómoda en la quinta posición, el andorrano es un seguro de éxito capaz de mantener una regularidad que impacienta a la vez que asoma la cabeza cada vez que se le presenta una oportunidad. En Asturias como en Canarias, para escalar hasta el peldaño más alto del cajón y recoger el trofeo como primer equipo clasificado en dos ruedas motrices ante los ojos de todos los medios internacionales.

Por detrás el duelo que mantenían Mantecón y Marbán se rompía cuando el primero sufría un pinchazo nada más reanudarse la carrera. A continuación el cántabro tomaba el camino del abandono para dejar a Daniel y Víctor Ferrero (Mitsubishi Lancer Evo X) al frente del grupo N y la Evo Cup, concluyendo sextos de general. También Miguel Arias  se quedaba sólo tras el abandono de Ballesteros, consiguiendo un nuevo triunfo en la Challenge Twingo R2. Marcos Barquín y Vicente Diego ascendían así a la segunda posición, situados en la 12º posición de la general.

Completaron la clasificación en sus diez primeras posiciones, los tres primeros clasificados de la Copa Suzuki Swift. Pablo Rey parece recuperado de su mala suerte tras encadenar su segunda victoria consecutiva, seguido en esta ocasión por Surhayen Pernía y Alberto Monarri.