
El francés Sébastien Ogier se proclamó hoy nuevo campeón del mundo de rallyes WRC tras la primera especial del Rallye de Francia, la 'power stage', en Estrasburgo, donde ha sumado el punto que le faltaba para llevarse el título.
El piloto belga Thierry Nueville, segundo en el campeonato, tenía que ganar la especial si quería mantener la lucha por el campeonato, pero la victoria parcial fue para el español Dani Sordo, facilitando la coronación de Ogier.
El español cubrió los 4,55 km de la 'power stage' con un tiempo de 3m:20.8s, seguido por Neuville, a siete décimas, y el propio Ogier, a ocho.
Sin los tres primeros puntos que se otorgan al ganador de esta especial, y que se suman a los puntos conseguidos en el rallye, Neuville no tiene opción de superar a Ogier en la clasificación mundial, ya que a falta de tres rallyes para acabar la temporada (Francia, España y Gran Bretaña), Ogier aventaja a Neuville en 82 puntos.
Ogier sucede en el palmarés a su compatriota Sebastien Loeb, ganador del WRC en las últimas nueve temporadas y que a finales de la pasada temporada anunció que se retiraba del mundial y que en 2013 sólo participaría en algunas pruebas, como Montecarlo, Suecia o Argentina.