Las comparaciones dicen son odiosas, pero en este caso se hace innevitable hacerla entre Kalle Rovanperä y el pequeño de los Solberg. Cuanto va a tardar Oliver en llegar a la máxima categoría? 

Kalle Rovanperä se formó en el WRC corriendo dos temporadas bajo la estructura de Skoda con su Fabia R5 en la segunda categoría del Mundial. Sus resultados pronto confirmaron los presagios, era un niño llamado a marcar una época. En su primera temporada (2018), con solo 17 años Kalle solo podía disputar Rallyes seleccionados hasta cumplir la mayoría de edad. Su final de temporada fue espectacular, ganando entre los R5 en Gales y Cataluña. En 2019 en su segunda temporada con el Skoda Fabia oficial ganaría a placer la categoría WRC2 Pro y dominaría la mayoría de los Rallyes contra todos los R5.

Estos resultados le valieron a Rovanperä para que Toyota decidiera subirlo ya en este 2020, adelantando un año el proceso. La temporada de Kalle de momento está siendo muy sorprendente. La velocidad innata la tiene, así lo ha demostrado sobre todo en las Power Stage de Suecia y Estonia, en las que se ha llevado el scratch y los 5 puntos con una superioridad aplastante. Pero lo que está realmente sorprendiendo en su primer año es que de momento casi no ha cometido errores, acabando todas las pruebas en el TOP5 y situandose 4º en la clasificación general. Estos números de Kalle Rovanperä parecían insuperables, pero ha aparecido en escena otro "hijo de.." que está en camino de mejorarlos.

 

Oliver Solberg tras un par de temporadas rodando con un 208 R2 en Letonia y Estonia (donde se lo permiten siendo menor) decidió la temporada pasada dar el salto a un 4x4 y se enroló en dos proyectos. Compitió en varias pruebas en EE.UU con el equipo Subaru (ganando 3 de 6 participaciones), además de correr varias pruebas seleccionadas con el VW Polo R5 de la familia, chasis #1 que su padre había echo debutar en el Cataluña del 2018. 

Lo que consiguió en 2019 ya dejó muestras de su tremendo potencial. Ganó en su tercer Rallye con el VW, el Rallye de Letonia puntuable para el Europeo frente a Alexey Lukyanuk. Luego venció entre los R5 en el Rallye de Estonia con presencia de varios pilotos importantes. Y acabó el año debutando en el WRC en el  Rallye de Gales. Aunque abandonó en el primer tramo por avería mecánica, se reenganchó en el segundo día, y en los dos primeros tramos realizó los mejores tiempos entre los R5, superando incluso a Kalle Rovanperä o Hayden Paddon entre otros. Este chico es realmente bueno pensamos todos.

 

 

Para 2020 su enfoque parece claro, disputar el mayor número de pruebas del máximo nivel internacional para acumular toda la experiencia posible. Al igual que con Kalle Rovanperä, el equipo Skoda se fijó en el joven talento, y aunque para este año no están al 100% como equipo de fábrica, si que están brindando apoyo a un Oliver que está alternando participaciones con el Skoda, y con su VW Polo. 

Hasta el momento lleva disputado todas las pruebas, tanto del WRC como del ERC. Llamó la atención su participación en el Rallye de Roma del ERC. Primera prueba del campeonato y primera vez de Oliver sobre asfalto. En un Rallye con más de 30 R5 y con un nivel muy alto, Solberg conseguía acabar en el podium sorprendiendo a todo el mundo, incluso a él mismo. Tras ese Rallye llegaría su segunda victoria en el Rallye de Letonia, en un terreno más propicio, al igual que en Estonia. Donde este pasado fin de semana se ha doctorado en el WRC. Mostrando una superioridad contundente desde el primer tramo al último contra rivales del nivel de Mads Ostberg, Jari Huttunen o Pontus Tidemand.

Con estas actuaciones tan descomunales Oliver está alcanzando el nivel de velocidad y de estabilidad que consiguió Rovanperä en el final de su primera temporada ,y esto con bastante menos experiencia. Lo cual nos hace pensar si Oliver Solberg acortará los plazos en su llegada a la máxima categoría, y podría estar sentado en un WRC el año próximo. Seguro que tanto Hyundai, Toyota como M-Sport han puesto sus ojos en el pequeño piloto sueco. También siguen presentes los rumores de la entrada de una marca para 2022 en la que su padre Petter sería el director deportivo del proyecto. Algo que encajaría a la perfección en la carrera de su hijo, que seguiría un año más con los R5 para en 2022 conducir un WRC con las nuevas reglamentaciones. 

 

De momento seguiremos disfrutando de las exhibiciones que nos está brindando este año tanto en el WRC como en el ERC y esperando a que el tiempo nos responda la pregunta, lo que tenemos claro es que no falta mucho para tener a otro Solberg en la máxima categoria del Mundial de Rallyes.

 

Borja Romero.