Tras las dos especiales disputadas en la tarde noche de ayer en el hipódromo de Cluchle y el Circuito de Klatovy, de las que Neuville salía como líder de la general, hoy comenzaba la parte seria de esta penúltima cita del Campeonato del Mundo de Rallyes de la FIA.

 

 

Y como la cosa se ponía sería, Kalle Rovanperä decía, que si podía hacerse con el título en el estreno de esta prueba dentro del calendario del WRC, para que esperar a Japón. Y así, el joven piloto de Toyota marcaba el mejor crono en las tres especiales disputadas esta mañana en la zona sur de la República Checa.

Kalle sacaba partido de su condición de líder del mundial, ya que salir a los tramos como primer coche, bajo las condiciones de lluvia que se están dando, ha favorecido al joven piloto finlandés al encontrar la carretera limpia, mientras que sus rivales ya se han encontrado con algo de barro que el Toyota Yaris 69 iba salpicando al asfalto húmedo.

Elfyn Evans, compañero de equipo de Kalle, y a su vez el único que puede " robarle " el segundo entorchado consecutivo, ha reconocido ser demasiado cauteloso en las zonas más húmedas para evitar posibles salidas de pista. El piloto galés tiene ahora que pelear por recortar una desventaja de casi 30 segundos con Kalle para intentar meterse en la pelea por la victoria en Europa Central y por llegar a Japón con opciones de ganar su primer mundial.

Thierry Neuville, que como hemos dicho antes, lideró el rallye después de los dos tramos superespeciales de ayer, terminaba la mañana a nueve décimas de segundo por detrás del galés Evans. El piloto belga de Hyundai se quejaba de que su i20 N era difícil de controlar en los tramos rápidos. Aunque peor suerte corría Lappi, ya que el finlandés sufrió un fuerte accidente en la última especial de la mañana.

Ott Tänak se situó cuarto a 13,7 segundos, a pesar de su desacuerdo con la puesta a punto de su Ford Puma, mientras que Takamoto Katsuta, pilotando un Toyota, completó los cinco primeros puestos. Teemu Suninen fue sexto por delante de la pareja del Puma Pierre-Louis Loubet y Grégoire Munster, separados por sólo seis décimas de segundo. Sébastien Ogier, ocho veces campeón del WRC, terminó la mañana en novena posición después de ceder más de 40 segundos con los neumáticos dañados en el TC3.

 

Alberto Novoa.